Cuando se crea una empresa, el punto de partida estará planteado a través de una Misión, Visión, Valores y Objetivos los cuales serán la esencia de la organización, no obstante y alineados con los anteriores, habrían de crearse las Políticas y Reglamentos Empresariales.

Cuando nos referimos a las políticas empresariales, hablamos de un conjunto de principios, creencias y directrices que guiarán ciertas decisiones y acciones de una organización, proporcionan además un marco de referencia en la resolución de problemas.

¿Es necesario contar con Políticas propias en cada empresa?

La política empresarial se convierte en una brújula que orienta a los empleados hacia un comportamiento coherente con los objetivos, la misión, la visión y los valores de la organización. Estos preceptos, definidos por la dirección general o por un consejo de administración, conforman la base de los reglamentos aplicables a toda la compañía o a áreas específicas. A través de las Políticas y Reglamentos Empresariales se construye la cultura organizacional.

Generalmente posterior al desarrollo de sus Políticas, una empresa crearía los reglamentos aplicables a nivel organización o área específica. Aquellas empresas que han privilegiado el desarrollo de Reglamentos lo suficientemente robustos y no cuentan con Políticas, bien podrían prescindir de ellas, aunque esto no significa que no conviniera aprovechar cualquier oportunidad para tenerlas.

 ¿Cómo diferenciar las Políticas de los Reglamentos?

Se dice que una política es un marco de referencia, y aunque puede estar dirigida a un aspecto específico, es flexible en su aplicación pues supone la consideración de las circunstancias imperantes para la toma de una decisión, es decir, nos aconseja sobre el camino a tomar.

Ejemplo: Política Ambiental

«En Transporte Veloz estamos comprometidos con el medio ambiente y la reducción de emisiones.«

Esta política organizacional haría que el área correspondiente buscara que la transportadora obtuviera alguna certificación de carácter ambiental, siendo congruente con la política aunque no sería una obligación.

Ejemplo: Políticas Generales

«En Transporte Veloz valoramos el tiempo de los demás por lo que promovemos la puntualidad en los horarios de trabajo, citas y compromisos que adquirimos.«

«En Transporte Veloz damos el 100% de nuestro esfuerzo y compromiso en la realización de nuestro trabajo sin necesidad de dádivas, compensaciones, comisiones o cualquier otro incentivo distinto a los proporcionados por la empresa.»

Por su parte, el reglamento reunirá normas, disposiciones o lineamientos que buscan mantener el orden, la seguridad, la disciplina y la eficiencia dentro de una organización. Por lo tanto, deben ser obligatoriamente acatados por el personal en todo momento.

Ejemplo: Cláusula relacionada con el Medio Ambiente de un Reglamento.

«Está estrictamente prohibido fumar dentro de las instalaciones de Transporte Veloz, incluidas áreas abiertas.«

Ejemplo: Cláusula relacionada con la puntualidad en un Reglamento.

«Se cuenta con 15 minutos de tolerancia para encontrarse en el puesto de trabajo, caso contrario se descontará el día y el empleado habrá de retirarse para presentarse hasta el día siguiente.«

Una empresa con políticas bien definidas, comunicadas adecuadamente en todos los niveles y reflejadas correctamente en sus reglamentos operativos, puede fomentar una cultura laboral más productiva, amigable y segura.

En Resumen

Las políticas en el contexto empresarial pueden entenderse como un “qué” de una cuestión específica, o un enunciado relacionado siempre con el bien común entre la corporación, sus colaboradores, sociedad, gobierno e incluso, el medio ambiente; mientras que los “cómo”, es decir, lineamientos o prohibiciones específicas, se detallarán en los reglamentos, que describen los pasos exactos a seguir para cumplir con objetivos establecidos.   ¿Cómo se encuentra tu empresa con relación a este tema?  Nosotros podemos ayudarte en la creación de tus políticas y reglamentos empresariales.